ATROCHANDO TAMBIÉN TE LLEGA EL BAJÓN.
Cuando creía tener dominado lo del bastoneo, a los treinta días aproximadamente de lo de Colmenar me inundó unas ganas de no querer ver los bastones y para más joder el pepito grillo particular me quitaba las poco que tenía, esto lo asocio con las maratones y el bajón que te viene al mes, afortunadamente no hay crisis que 100 años dure y actualmente mi regreso paulatino al entreno es un hecho, con una duración de 90' a 120' por sesión a un ritmo de comienzo de temporada suelo salir unos cuatro días semanales ya habrá tiempo de incrementar volumen y calidad.